Las exportaciones de gas natural de Bolivia a Argentina llegaron a su fin el 18 de septiembre, poniendo punto final a casi dos décadas de suministro. El portavoz de la empresa estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) confirmó que ya no se envían volúmenes de gas al país vecino, un hecho que había sido anticipado por medios argentinos días antes.
El suministro de gas boliviano había disminuido a mínimos históricos, alcanzando apenas 2 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en los últimos meses, una fracción del consumo promedio de Argentina, que ronda los 130 MMm3/d.
El acuerdo original entre ambos países, firmado en 2022, estipulaba que el suministro debía finalizar en julio, pero las partes acordaron extender el contrato por dos meses más, hasta septiembre, para cubrir la demanda durante los meses de invierno en el hemisferio sur. Sin embargo, el clima más cálido de lo habitual hacia el final de la temporada redujo la necesidad de gas importado.
Desde la empresa estatal argentina Enarsa explicaron: “Con la primavera y la baja del consumo, se pudo llevar la compra de gas boliviano a cero”. Así, el último despacho de gas de Bolivia a Argentina se registró el 17 de septiembre, según el Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas).