El Gobierno argentino, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, anunció el cierre de la ex Ciccone Calcográfica, hoy conocida como Compañía de Valores Sudamericana. La medida forma parte de un plan de reestructuración de la Casa de Moneda, calificada como “una imprenta estatal con severas ineficiencias”. Esta empresa, que había sido adquirida durante la gestión de Amado Boudou, vicepresidente condenado por corrupción, será disuelta.
El gobierno de Javier Milei argumentó que la Casa de Moneda acumuló pérdidas significativas debido a la mala administración, con deudas que ascienden a 371 millones de dólares y un patrimonio negativo de 78 millones de dólares. Además, la negativa a emitir billetes de mayor denominación desde 2020 llevó a gastar 4.700 millones de dólares en la importación de billetes.
Adorni también denunció gastos excesivos en la gestión anterior, incluyendo la financiación de cuatro inmuebles y un jardín de infantes que costaba 1.200.000 pesos mensuales por alumno. Con la reestructuración de la Casa de Moneda, el gobierno busca eliminar lo que consideran un “despilfarro de recursos” y ajustar la política monetaria.
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