El sindicato además calificó la actitud de la empresa como “provocadora”, debido a que “además de incumplir con las obligaciones salariales con sus trabajadores, presiona y chantajea al gobierno nacional, poniendo de rehenes a trabajadores y usuarios para lograr sus cometidos propios”.
A su vez, Unott manifestó “preocupación por los destinos de los fondos públicos vertidos en la empresa, ante la falta de controles por parte de los organismos estatales“.
El comunicado también entiende como “necesidad impostergable” estudiar junto con el próximo gobierno que surja de las elecciones nacionales “el tema del transporte suburbano” y especialmente la situación de Copsa.
En cuanto a los salarios impagos, el ministro de Transporte José Luis Falero dijo en conferencia de prensa este lunes que “los funcionarios no tienen la culpa” del problema financiero de Copsa.
“No entiendo porque cuando hay un recurso extra no se vuelca a donde está el problema”, agregó el ministro sobre la situación de los trabajadores.
Seguinos en “X” (ex Twitter)